En segundo lugar se dio suelta a otro toro negro de la ganadería de La Rinconada, que sustituía al anunciado de Fernando Peña, astado de mediocre presentación.
Este si salió disparado calle abajo, teniendo unos quince minutos bastante interesantes, con bonitas arrancadas en las calles, recorriendo buena parte del laberíntico recinto.
Puso en apuros, en más de una ocasión, a los recortadores al hacer hilo de manera peligrosa. Finalmente, regresó a la placita de la salida donde consumió los últimos minutos de su lidia, con arrancadas de poca entrega y con la cara alta.
Por último se daba suelta al toro de Fernando Peña, el peor presentado de los tres, muy romo de pitones y falto de cuajo y kilos, además de renquear un poco.
Tampoco quiso salir de la arena de la salida, aunque al final con ayuda de la caña recorrió el recinto pero con más pena que gloria, tan solo destacar un susto en la caída de un rodador frente al burel pero sin consecuencias.
Decepcionante jornada, a pesar del entretenido juego del segundo de la tarde.