Se inició la tarde con la suelta de vaquillas del hierro turolense de los Hermanos Navarré Gregorio, me gustó mucho la vaca de la imagen, bravísima y apretando mucho en los recortes, muy encastada. Otra vaquilla también dio espectaculo en la fuente al intentar saltarla varias veces tras los aficionados.
Tras la suelta de un pequeño novillo, y con bastante retraso sobre el horario previsto, se entraba el cajón del cerril.
Tras prenderle la divisa se le abría la puerta al astado de El Pilar, de espectacular pelaje ensabanado, capirote, botinero, mosqueado y ojalado. Muy ofensivo por delante pero falto de cuajo y remate.
También destacar los capotazos que le dio un aficionado, estirándose a la verónica y que fueron muy aplaudidos. Al final de su lidia, el toro buscó refugio por los callejones estrechos hasta que fue atado y encerrado.